
Has pasado 9 meses cuidando todo lo que comes para que tu bebé crezca sano dentro de tu vientre. No es extraño pensar que el paso a seguir es que durante la lactancia tengas las mismas precauciones con los alimentos.
La verdad es que los expertos dicen que la lactancia tiene el propósito de crear tolerancia en tu bebé. Así que no deberías tener restricciones en tu dieta aparte de las necesarias para mantenerte saludable.
Aún así, tu instinto no te falla. Si sientes que tu bebé está intranquilo es probable que algún alimento de tu dieta lo esté afectando. En ocasiones, los bebés son sensibles a ciertos alimentos que pueden causarles molestias o dolor de barriga. Si tu hijo parece estar particularmente molesto o incómodo después de que comiste algo específico, intenta evitar ese alimento por un tiempo y verifica si los síntomas disminuyen.
Estos son los 5 alimentos que con más frecuencia entran en la lista de los menos apetecidos por los bebés.
Café
Una o dos tazas pequeñas al día están bien. Sabemos que tienes que combatir el cansancio de esta etapa de alguna manera. Sin embargo, la cafeína tiene la capacidad de infiltrarse en la leche materna y una cantidad grande puede ser más de lo que el metabolismo de tu bebé puede procesar. Si tu hijo no está durmiendo como lo hace regularmente y está inquieto, puede ser una buena idea consumir menos café.
Alcohol
Pequeñas cantidades, por ejemplo, una copa de vino o dos, no deben ser un problema. Pero si te excediste es mejor que uses tu banco de leche y esperes hasta sentirte completamente bien para volver a amamantar a tu bebé. El nivel de alcohol en la leche que produces es el mismo que en tu sangre.
Lácteos
Si hay algún problema relacionado con tu dieta y la lactancia, lo más probable es que tenga que ver con los lácteos. Si notas que tu bebé está incómodo después de alimentarse, tiene irritaciones en la piel o no puede dormir, procura sacar los lácteos de tu alimentación y observa si los síntomas mejoran.
Pescado
Prácticamente todos los peces contienen trazas de mercurio, un contaminante común que puede afectar el cerebro del bebé. Sin embargo, los beneficios para la salud de comer pescado (alto contenido de proteínas, bajo contenido de grasa) superan el riesgo. Solo asegúrate de limitar su consumo a dos veces a la semana.
Alimentos a los que tú o tu pareja sean alérgicos
Si tu pareja es alérgica a las nueces o al gluten, por ejemplo, existe la posibilidad de que tu bebé sienta molestias después de que hayas comido alguno de estos alimentos. Puedes considerar limitarlos o eliminarlos de tu dieta. Y, por último, como queremos que estés lo más saludable posible para alimentar a tu bebé, evita a toda costa ingerir alimentos que sabes, de antemano, que te producen reacciones alérgicas.
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